miércoles, 12 de junio de 2013

                                                      LA DUCHA (5)


Llegó agotado a casa mientras la puerta de garaje se cerraba tras de él. Subió por el breve tramo de escalera que conducía hasta el salón donde elevó la intensidad de las luces halógenas. Pulsó el interruptor de las cortinas con el fin de correrlas y levantó un poco las persianas. Hacía calor pero el sistema de refrigeración cumplía eficientemente con su labor. El salón adquirió un acogedor aspecto y le reconfortó el hecho encontrar todo como cuando lo dejó.

Se desabrochó un par de botones de la camisa y colocó la chaqueta despreocupado sobre el sofá mientras se liberaba de la ataduras del cinturón que le oprimía. Fue a la cocina y se puso un poco de agua que bebió mesuradamente mientras por la ventana observaba la tranquilidad que confería la urbanización . Prendió su Mac, comprobó los correos de ese día e hizo alguna llamada de última hora.

Continuó desnudándose de camino a baño y dejó el resto de su ropa sobre el costoso galán que le regaron el día de su cumpleaños y que tenía la facultad de autoplanchar sus pantalones y camisas de un día para otro.

Abrió el agua caliente hasta lograr la temperatura optima. Se miró con aire resignado al espejo con la sensación de que ya le tocaba el hacer hueco en la agenda para acudir nuevamente al gimnasio. Alargó su mano para comprobar la calidez del agua y entró decidido con el ávido deseo de entregarse a ella.

Apoyó las manos contra la pared como haría un delincuente, en esas series de la tele y se dejó mimar por el encanto de la ducha. El agua se precipitaba tibia y complaciente. Caía con fuerza sobre su cabeza, resbalando por su pelo, por su nuca por su espalda...y ahí estaba yo; con mi sonrisa pícara. Acudiendo mi reflejo a su mente una y otra vez. le parecía sentir mi fragancia sobre su piel...la presión de mi mano sobre su cuerpo...y el dulce roce de mi cabello. El vapor empañaba la mampara y sus dedos escribían mi nombre sobre ella. Juliette...

Estiró el cuello elevando el rostro y el agua chocaba contra su cara . Abrió la boca dejando que penetrara así, con súbita violencia contra su garganta y paladar siendo expulsada con la misma opulencia con la que entraba. Dulce y caliente caía a borbotones por su barbilla, por su cuello. Se apresurada torrencial sobre su pecho... y sobre su polla ya erecta.

Sus manos enjabonaron su cuerpo y su miembro resbaladizo se dejaba acariciar por unas manos que no estaban y que era suplida por la suyas. Hacía tiempo que no se pajeaba de aquella manera; pero qué importaba, también hacia mucho tiempo que no se encontraba tan excitado. Estaba erecta, tan dura y tiesa como cuando en la adolescencia se le empalmaba por cualquier motivo o situación que era incapaz de controlar. La tomaba con ganas ejerciendo la presión adecuada, con movimientos continuos y progresivos. Se llevaba al limite, para así parar y jugar con si orgasmo retrasándolo.

Recordaba mis pechos en su boca. Visualizaba la tersura de mi piel y la presión de mis muslos. La firmeza de mi vientre. El sonido entrecortado de mi respiración a cada movimiento...., mi sexo mojado al tacto de sus dedos.

La ducha y el vapor impregnaban el baño. El corazón le iba a toda velocidad y la sangre afluía a su sexo de manera excepcional ... luego, dos sacudidas dominaron su cuerpo justo en el momento de sublime placer... de correrse.

Bajó al salón con el albornoz cubriéndole. Abrió la nevera y rescató un sandwich que aun tenía buena pinta. Se puso la televisión y se sentó en el sofá con el sandwich en una bandeja . Apartó a un lado la chaqueta que había dejado con anterioridad allí para no mojarla con roce de su cuerpo aun húmedo. Cuando observó en su bolsillo interior como asomaba un papel que no recordaba haber guardado allí. Se trataba de la factura del café y del te que tomó con Juliette en la estación de servicio. Cual sería su sorpresa cuando en su reverso y escrito a bolígrafo descubrió una dirección de correo electrónico y una firma:

Juliette.


4 comentarios:

  1. Me gusta este relato porque sabe destilar el erotismo de una situación cotidiana, vivida por tantos... En ese sentido, este como el de Benvenue, me parecen relatos muy chejovianos.

    También me gusta que cada relato sea independiente, pero todos vinculados a la misma historia, dando continuidad y creando un argumento más grande.

    Enhorabuena, sigue así.

    Moreto

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  2. Estoy de acuerdo con moreto enorabuena

    La rubi

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  3. ESTÁ CLARO,,, VOLVERAN A VERSE, JEJEJEJE...
    NO PUEDE OLVIDARSE DE ELLA.
    UN BESAZO JULIETTE!!!

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  4. provocadora, pero nunca desnuda.... me gusta lo natural, lo que fluye en noches de calor, donde dos cuerpos se encienden y puedo beber del sexo todo ese sabor que sueltan cuando desean hacer el amor, muchos creen que soy un desgenerado, pero lo único que busco es gozar la vida con todo lo que me puede ofrecer. Soy ardiente, escorpion y no busco relaciones tormentosas, sólo una mujer a quien disfrutar cuando tengo ganas de hacer el amor, y nota que digo hacer el amor, los calentones de internet no sirven, en vivo tu puedes sentir realmente como siente una mujer, y esa experiencia es infinita e inagotable. deseo sólo lo que puedo disfrutar en vivo.

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